INTRODUCCIÓN del autor: El acceso abierto a la ciencia se refiere a la disponibilidad libre y gratuita de los contenidos científicos en internet, fundamentalmente artículos de revista. Es decir, que los usuarios no tan sólo pueden consultarlos gratis sino que, además, pueden descargarlos, copiarlos, imprimirlos, distribuirlos, etc. Se trata de un modelo de difusión del conocimiento científico que supone una transformación radical en el funcionamiento de la comunicación científica.
Para poder completar este cambio de paradigma habría que conseguir que todos los autores o bien publicaran en revistas de acceso abierto (la denominada ruta dorada) o bien que archivaran en repositorios los artículos que se publican en revistas comerciales (vía «verde»). Así pues, utilizando estas dos vías o estrategias complementarias, se podría conseguir que el acceso abierto a la ciencia fuera total.
Las ventajas de este nuevo modelo son diversas y las podemos agrupar en tres grandes apartados. En primer lugar, la puesta a disposición en acceso abierto de los resultados de investigación y de las publicaciones científicas supone una mejora notable del funcionamiento de la comunicación científica, ya que se incrementa el uso e impacto de los contenidos (al estar disponibles sin barreras), se mejora la calidad de la investigación y se pueden reducir notablemente los costes.
En segundo lugar, el acceso abierto también genera beneficios directos sobre la sociedad ya que facilita una transferencia directa de conocimiento al entorno económico y social y también se disuelven las barreras entre países ricos y pobres. En tercer lugar, el acceso abierto posibilita la reutilización de la información y de los datos porque los contenidos ceden algunos derechos de explotación con lo cual pueden crearse productos y servicios derivados. Así pues, si los beneficios del acceso abierto son tantos y tan patentes ¿por qué parece que se ha avanzado poco? Esta es la pregunta que ya se formulaba Harnad (2006) hace unos años: ¿por qué existe la impresión de que se está tardando tanto en conseguir el 100% en acceso abierto si es el modelo que consigue maximizar el acceso e impacto a los contenidos científicos? El acceso abierto es bien conocido por parte de los autores, editores y gestores científicos y académicos pero parece que tenga un papel testimonial en el mercado de la edición científico-técnica y que, después de una etapa inicial de difusión y rápido crecimiento, le esté costando poner realmente en aprietos el predominio de las editoriales comerciales.
En este texto vamos a intentar dar respuesta a esta cuestión centrándonos en el ámbito de las revistas científicas para determinar cuál ha sido su grado de desarrollo y cuáles son los principales retos de futuro que tienen en estos momentos.
Las primeras revistas científicas en acceso abierto aparecen a principios de 1990 con la creación de Surfaces y Psycoloquy, por parte de Jean-Claude Guédon y Stevan Harnad, respectivamente. Se trata curiosamente de dos de los principales teóricos e impulsores del movimiento por el acceso abierto a la ciencia. A partir de aquí, en un incesante goteo, surgen nuevas revistas de estas características y, a la vez, se producen trasvases de títulos desde el modelo de suscripción hacia el open access (accso abierto). En 2003, la aparición de las primeras revistas creadas por Public Library of Science (PLoS), en especial la primera de ellas, PLoS Biology, da un impulso fundamental y gran visibilidad al sector.
En cuanto a la tipología de revistas en acceso abierto, siguiendo a Melero y Abad (2008) podemos diferenciar entre (1) aquellas que son libres y gratuitas para lectores y autores, (2)las que exigen un pago por la publicación (a cargo del autor), (3) los modelos híbridos (pago por suscripción pero con artículos en abierto) y (4) las revistas con suscripción que ofrecen sus contenidos en abierto (a veces con un período de embargo). En el apartado 5, dedicado a las vías de financiación, se profundiza en esta cuestión.