Las publicaciones académicas financiadas con dinero público serán de acceso abierto

[Fuente: Enrique Dans ]

Una muy buena noticia: la administración Biden, a través de su Oficina de Política de Ciencia y Tecnología (OSTP), acaba de anunciar (agosto 2022) una directiva y un memorandum que exigirá a todos los journals académicos que faciliten el acceso libre y gratuito, sin ningún tipo de muro de pago, en formatos legibles que permitan el uso y la reutilización, a toda investigación que haya sido financiada total o parcialmente mediante fondos públicos.

La nueva política, que sustituye a una anterior que permitía mantener este tipo de publicaciones tras un muro de pago durante un año, tendrá que estar completamente implementada antes del final del año 2025, y supondrá un acceso mucho más sencillo para una gran cantidad de recursos de investigación en una amplísima variedad de áreas, sobre todo para personas que no cuenten con ese acceso a través de las suscripciones de sus universidades o centros de investigación.

Según la directora de la OSTP, Alondra Nelson,Las iniciativas para lograr este libre acceso a toda la investigación financiada con fondos públicos comenzaron hace más de treinta años cuando algunas bibliotecas universitarias se hartaron de pagar unas suscripciones a journals que no dejaban de subir y algunos investigadores en el área de las ciencias de la salud protestaron por tener que pagar para acceder a investigaciones que consideraban que podían salvar vidas, pero el lobby de las editoriales había conseguido ir retrasando las actuaciones definitivas hasta ahora. La iniciativa anterior, que había logrado reducir a un año el período en el que la investigación permanecía tras un muro de pago y, en algunos casos, obligaba a la publicación libre de los artículos previos a la revisión, había sido publicada durante la administración Obama, y precisamente Joe Biden, entonces vicepresidente, había manifestado su desacuerdo con su escaso alcance.

En las primeras reacciones al anuncio, algunas de esas editoriales han pedido a las agencias que financian la investigación que incrementen el soporte económico que dan a sus journals a cambio de que estos ofrezcan libre acceso a su investigación, pero el propósito de la directiva no deja lugar a dudas: no puede seguir permitiéndose que una persona que paga unos impuestos que hacen posible una investigación tenga que, posteriormente, volver a pagar para conseguir ver los resultados de la misma.La directiva norteamericana sigue iniciativas similares en la Unión Europea y en otros países, pero es especialmente importante dada la fuerte actividad de financiación de investigación que se lleva a cabo con fondos públicos en el país. Se estima que en el año 2020, los distintos fondos federales dedicados a la financiación de investigación en todos los ámbitos generaron entre 195,000 y 263,000 artículos publicados, lo que supone entre el 7 % y el 9 % de los 2.9 millones de artículos publicados en todo el mundo ese año.

El libre acceso a la ciencia es una de las cuestiones más importantes que existen a la hora de favorecer precisamente a los investigadores que necesitan acceder a ella para seguir construyendo ciencia. Todo paso que nos permita acercarnos a un futuro con acceso abierto a la ciencia, en el que no existan instituciones capaces de poner la ciencia tras un muro de pago son, sin duda, positivos.